domingo, 7 de febrero de 2010

Convivencia Barraca

Casa de Espiritualidad San Juan de Ribera
Barraca de Aigües Vives (Alzira)

El pasado 6 de febrero a las 13:00 comenzó la convivencia del Apostolado de la Oración en la Barraca. Después de una agradable bienvenida y una, aún más agradable comida, D. Santiago Bohigues impartió una charla sobre el sacerdocio, titulada: "el sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús".


Los asistentes se reunieron por grupos para hablar y compartir lo aprendido en la charla

 

Después de la merienda, una puesta en común para enriquecernos más aún de las conclusiones de las reuniones por grupo.
 
 
Los pequeños se lo pasaron bomba gracias a las actividades preparadas por la organización
 
 

Luego una Hora Santa a cargo del director del Apostolado de la Oración D. Santiago Bohigues

 

Alimentados con la palabra de Dios y la presencia viva y efectiva de Jesús sacramentado durante la Exposición del Santísimo, fuimos a alimentarnos con el alimento que, aunque no da la vida eterna, sí ayuda mucho a conseguirlo.
Por la noche, una película sobre un gran sacerdote querido por todo el mundo y en proceso de beatificación, el Papa Juan Pablo II. 
Al día siguiente, después de desayunar, Inmaculada impartió una clase magistral sobre otro gran sacerdote a quien debemos nada más y nada menos, el haber extendido en España la devoción al Sagrado Corazón de Jesús; se trata en efecto del Padre Bernardo Hoyos, que va a ser beatificado este año.


 
Finalmente, una Eucaristía de clausura en la que los niños fueron los protagonistas y se acercaron a Jesús para ofrecerle su alegría, su inocencia y su bondad.
 
  

Aprovechar para agradecer desde aquí a todas las personas que hicieron posible esta convivencia, especialmente a Teresa y las demás obreras de la cruz que nos atendieron tan amablemente en todas nuestras necesidades; también a todos los niños y jóvenes que vinieron y crearon un ambiente de alegría y esperanza.
Hacer una especial mención a las personas que, deseando haber venido no pudieron por circunstancias imprevisibles; gracias a todos por vuestra compañía, vuestra oración y vuestro amor.

¡Hasta la próxima cita!